Dichos, proverbios y refranes

Del dicho al hecho hay mucho trecho.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
El que mucho abarca poco aprieta.
Di poco de lo que sabes, y nada de lo que no sabes.
No se escalan las montañas contemplándolas.
Caso de herrero cuchillo de palo.
En boca cerrada no entran moscas.
En el país de los ciegos el tuerto es rey.
El mejor olor es no oler a nada.
Mucho comer y poco trabajar, en algo grave va a parar.
Por la calle del ya voy se llega a la casa del nunca.
Alábete el extraño y no tu propia boca.
Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.
No te afanes por hacerte rico; sé prudente y desiste.
Hay oro y multitud de piedras preciosas, mas los labios prudentes son joya preciosa.
A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho se lo volverá a pagar.
Detén tu pie de la casa de tu vecino, no sea que hastiado de ti te aborrezca.
En las muchas palabras no falta el pecado.
El que refrena sus labios es prudente.
Quien mal anda mal acaba.
Dime con quién andas y te diré quién eres.
No te quites el sayo hasta el 30 de Mayo.
El que solo se ríe de sus picardías se acuerda.
Lo que haces me habla tan fuerte que no oigo lo que me dices.
El hombre propone pero Dios Dispone.
Si oigo decir de alguien que tiene el hábito de la buena lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
El que está firmísimamente dispuesto a poseer talento acabará por tenerlo.
Levántate bribón, que lo que ahorras de calzado lo gastas de colchón.
El que no es poeta, que no se meta. (Dicho de los propios poetas)
Saber y sentir pequeñez – señal de grandeza a la vez.
Sin prisa y sin pausa – muy bien se llevará la causa.

Quien el buen consejo no escucha, de pena tendrá mucha.
El limpio de corazón, por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey.
Contar tu buena historia no es gloria.
El que tarde se levanta todo el día trota.
Al que madruga Dios lo ayuda.
Dios aprieta pero no ahoga.
En dimes y diretes, cuídate con quién te metes.
El ardiente anhelo traerá desvelo.
Lo cortés no quita lo valiente.
No se fía caballero hasta el 30 de Febrero.
Digna hija de San Locuaz, de hablar y hablar, ¿cuándo acabarás?
El hombre cascarrabias nunca las tendrá sabias.
El que nace barrigón de nada vale que lo fajen.
Del holgazán la indigencia y desdicha, siempre con acierto será predicha.
Juego de manos, juego de villanos.
El fariseo de la mano del publicano su hermano.
El lema del pobre, reventar y que no sobre.
Como Juan Orozco, cuando como no conozco.
Nunca dirás de estas aguas no he de beber.
Por fuera el fariseo se desvive por aseo,
Pero por el fuero interno – la maldad del infierno.
Por izquierda y derecha nada se desecha – Por derecha e izquierda que nada se pierda.
Por otoño e invierno, primavera y verano, haz lo que te viene a mano.
El que quiere celeste, que le cueste.
A caballo regalado no se le miran los dientes.
La confianza mata al hombre.
Contigo, pan y cebollas.
El que espera desespera.
Las cosas claras y el chocolate espeso.
Los derechos de uno terminan donde comienzan los de los demás.
La ira no se apacigua con paga tan exigua.
No se logra la fortuna mirando a la luna.
Con los pies obre la tierra, en plan de guerra, y con agallas, se ha de ganar la batalla
Mal de muchos, consuelo de tontos.

Secretos en reunión, falta de educación.
El que se fue a Sevilla perdió su silla.
Bloqueo con zarandeo me resulta muy feo.
A río revuelto ganancia de pescadores.
No es malo el sastre que conoce el paño. (Referido a quien es pronto para admitir sus fallos y sus limitaciones)
Para muestra basta un botón.
Se me ha puesto sobre vuestra ciudad, como a un tábano sobre un noble corcel, para picarlo y tenerlo despierto.
De grandes cenas las sepulturas están llenas.
Desayuna como rey, almuerza como príncipe, y merienda y cena como mendigo, e irá bien contigo.
El ahorro es la base de la fortuna.
Salud y pesetas, felicidades completas.
Pueda ser que tronando llueva.
Quién te ha visto y quién te ve!
La íntima satisfacción del deber fielmente cumplido, galardón de quien es consciente, fiel y responsable.
Juventud, divino tesoro.
Todo bicho que vuela va a parar a al cazuela.
Las cosas de palacio van despacio.
Sufra y aguante, tome un purgante, métase en cama y no se levante.
Al mal tiempo buena cara.
Un escribano famoso? Doctor que cobra poco? Químico chistoso?
Notario notorio. Médico módico. Químico cómico.
Nunca segundas partes fueron buenas,
No hay mal que dure cien años.
No hay mal que por bien no venga.
El miedo no es sonso.
El hombre como el oso, cuanto más feo más hermoso.
Si te he visto no me acuerdo.
El falso es compañero del hombre embustero.
El charlatán de feria es cosa seria!
El que parte y reparte se queda con la mejor parte.
Hay cariños que matan.
No es oro todo lo que reluce.
Chismoso y holgazán de la mano van.
Me indigna y me repugna que en un ato tan solemne los alumnos no entone el himno
En el tiempo de los apostóles los hombres eran unos bárbaros, se subían a los árboles y se comían los pájaros.
Da rabia y bronca negra cuando se mete la suegra.
Bronca y rabieta!! – que no se meta!!

ADIVINANZA
¿En qué se diferencia un elefante de una cama?

El elefante es un paquidermo, mientras que la cama es pa-qui-dorma!

Aquí dejamos y el próximo Sábado, Dios mediante, volvemos a la seriedad y sobriedad.