La plenitud infinita de Cristo y de Su
obra redentora. (Capitulo 1)

Habiendo expuesto ya sobre el evangelio – la grata nueva, por la cual se proclaman las riquezas inescrutables de Cristo – pasamos ahora ocuparnos de éstas en sí.
Para ellos nos valemos de tres largos capítulos, los cuales hemos compartido en el pasado, hace ya unos buenos años.
No obstante, aunque parezca repetitivo, lo consideramos oportuno y necesario.
La razón estriba en que hoy día, en círculos modernistas o liberales, hay una tendencia cada vez mayor de negar, ya sea de forma directa o solapada, la deidad de nuestro amado Señor Jesús.
Por lo tanto, es totalmente imprescindible, que siempre tengamos bien clara e incuestionable la verdad de Mateo 1: 23 “He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es Dios con nosotros.”
Estos capítulos serán tres en total, a fin de que sean breves, pero que su denso contenido sea así más fácil de absorber y asimilar debidamente.
Consignaremos veintinueve puntos, para hacer coincidir ese total con el idéntico número de letras de nuestro abecedario.
Después de señalar brevemente en el primer capítulo algo de forma introductoria, pasaremos a enumerar los veintinueve puntos, agregando algún breve comentario sobre la mayoría de ellos.
Colosenses 3: 11 termina con las palabras claves “Cristo es el todo en todos.”
Cuando se está buscando algo nuevo, como ser una nueva unción o visión, o inspiración, etc., es señal de una insatisfacción interior.
Por supuesto que es bueno tener hambre y sed de más de Dios, pero es necesario que ello se canalice correctamente por los parámetros claramente establecidos por las Sagradas Escrituras.
Como es bien sabido, no son otros que la oración, la palabra de Dios, la entrega total de nuestras vidas, y el querer hacer la voluntad de Dios por encima de todo lo demás en la vida, sabiendo que la misma es buena, agradable y perfecta, tal cual nos dice Pablo en Romanos 12: 2b.
No es nuestro deseo ser críticos o negativos, pero en honor a la verdad, debemos decir que nos consta que en no pocas partes, la búsqueda del Señor se perfila por otras líneas incorrectas, como lo más novedoso, lo que ahora está de moda, la última palabra, el poder y los milagros, etc.
Los veintinueve puntos que iremos tomando, buscan señalar de manera totalmente Cristo céntrica, la plenitud infinita de nuestro amado Señor Jesús y de Su obra redentora.
Lo hacemos, animando al lector u oyente, a que en su buscar a Dios para fortalecerse o renovarse, tal como lo hace el autor, y como debiéramos hacerlo todos los que deseamos progresar y escalar posiciones, lo hagamos conscientes de verdades tales como la de Juan 1: 16: “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.”
Interrumpimos aquí, para continuar en los dos capítulos siguientes, con los veintinueve puntos que ya dijimos que iremos tomando.
F I N