Reflexiones sobre los cuatro evangelios

Aun cuando hoy Sábado 20 de Diciembre ya tenéis la segunda parte de “La llama del fuego celestial,” os envío, según el título, unas breves reflexiones sobre los cuatro evangelios.

Llama mucho la atención que siendo en realidad los cuatro biografías del Señor Jesús, no se consigna el menor vestigio de Sus rasgos físicos. Ni el color de Sus ojos, si azules o marrones,o si Su cabello era lacio u ondulado.

No sería gordo desde luego, pero ni siquiera si alto o de mediana estatura, etc. etc. 

Esto es evidentemente una prueba más de la inspiración divina de las Sagradas Escrituras.

Llevaba claramente el fin de evitar aberraciones tales como estampas del

 “Cristo de los ojos azules y bonitos “ y cosas así por el estilo.

En 1a. Samuel 16;7, vemos como el Señor le dice a Samuel, en la ocasión de ungir a David, “… porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”

Adicionalmente, en 2a. Corintios 4:18 Pablo sabiamente agrega “…no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”

Sepamos comprender y atesorar esta  verdad tan importante. Aun cuando con los ojos, por necesidad,  en lo terrenal, dado que aquí estamos en nuestra peregrinación en este mundo, asegurémonos que nuestra verdadera mira en realidad esté en el más allá, invisible, pero seguro y eterno.

FIN